50. Hada

Me quedé helada.

La criatura aún no había hecho ningún movimiento. Su pelaje gris tenía tonos azules cuando los rayos de la luna que se filtraban a través de las ramas caían sobre él. Podría tener el hocico y la estructura facial de un perro, pero sus ojos se parecían a los de un gato.

Garras afil...

Inicia sesión y continúa leyendo