29

S A N T O

Había una mirada en sus ojos. Una mirada que hablaba con palabras formadas desde su corazón. Me tomó por sorpresa y furia que ella se preocupara por un chico que apenas la conocía.

Hubo un tiempo en que alguien me miraba como Reyna miraba a Giovanni. Mi madre. Por un momento, vislumbré a...

Inicia sesión y continúa leyendo