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No había avanzado mucho antes de sacar mi teléfono y llamar para pedir más refuerzos. No estaba seguro de quién estaba vivo y quién muerto en el burdel. Todo lo que sabía era que Alessandro posiblemente podría estar solo.

Miré a Reyna y me encontré preguntándome qué pasaba por su mente. Parecía tan...

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