75

Me quedé parado frente a la puerta de Reyna, debatiendo si debía entrar o no. Nunca le había dado una hora para estar lista, pero consideré el hecho de que no había comido y quería informarle que nos íbamos lo antes posible.

Tan pronto como puse mi mano en el picaporte, la puerta se abrió rápidamen...

Inicia sesión y continúa leyendo