CAPÍTULO 62: PROMETIDA

Cuando B.B estacionó su coche frente a la mansión, fue recibido por un rostro nuevo que no reconocía.

—Debe ser el joven maestro Byron, por favor, pase. La joven señorita lo está esperando—dijo el otro hombre cortésmente.

—Gracias.

B.B no sabía qué decirle al otro, pero esperó a que K hiciera las...

Inicia sesión y continúa leyendo