74: El saboteador

Los tres caminaron por el páramo en dirección al castillo. El suelo que pisaban estaba cubierto de arena. Sus pies se hundían completamente en ella de vez en cuando. La arena se sentía más como ceniza. Cuanto más se acercaban al castillo, más espeluznante se veía. Había un peso inquietante en el air...

Inicia sesión y continúa leyendo