75: El final del juego

El lobo negro gruñó a Samael con un odio inmenso y el señor demonio sonrió burlonamente en respuesta. Eso solo aumentó la rabia de Boris. Samael no parecía reconocer al majestuoso Alfa en su verdadera forma, parado frente a él. El Alfa estaba atento a sus acciones y observaba lo que Boris planeaba h...

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