8: Honor

La oscura habitación apestaba a sudor y sangre podrida. El único sonido era la respiración dificultosa del alma torturada. La puerta se abrió. El anciano de traje blanco entró. Se sentó frente al hombre golpeado.

—¿Estás listo para hablar ahora, Carlos Rodríguez? —dijo Hudson en el momento en que s...

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