Capítulo trece

DRAVEN

Bajé las persianas de todas las ventanas del piso de abajo y me senté a comer mientras exploraba mi nuevo teléfono. Parece ser un modelo más nuevo, algo que nunca me habría comprado con mi propio dinero.

Como prometido, venía programado con un solo número. El del Señor Alcalde. Me reí ...

Inicia sesión y continúa leyendo