Capítulo ciento setenta y tres

DELILAH

—O te encargas de esto ahora mismo por mí, o lo haré yo y vas a mirarme —dice Quinn.

Jadeo de sorpresa, sus palabras van directamente a mi punto más sensible y lo encienden entre mis piernas. Ahora está remando, ese pequeño hombre, a través de aguas turbulentas mientras mis br...

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