Capítulo ciento noventa y seis

DRAVEN

Mis ojos vuelven a Gio, quien en lugar de parecer alarmado por lo que su guardaespaldas acaba de revelar, simplemente me sonríe. —¿Sabes quién es? —pregunta.

Asiento. —Es el padre de Domonic, Adam.

—¿Estás seguro de esto? —pregunta.

Me encojo de hombros. —Bueno, no estoy ahí afuera, así ...

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