Capítulo ciento noventa y ocho

GRYFFIN

Después de que Quinn se fue, me aseguré de quedarme arriba, donde no podría sentir la tentación de jugar con el pequeño hombre-niño rubio encadenado en el sótano. Necesito reunir mis pensamientos primero y tal vez incluso hacer una lista de preguntas para cuando finalmente despierte. Pu...

Inicia sesión y continúa leyendo