Capítulo doscientos veinte

ELDER ROMAN

—Voy a necesitar que llames a mi abogado. Estos malditos sheriffs me tienen detenido aquí en la estación bajo sospecha de haber ayudado a Rose Gruber a escapar —escupe Matthew al teléfono.

—¿Lo hiciste? No puedo evitarlo. Tengo que preguntar. Necesito saber a dónde fue esa maldita c...

Inicia sesión y continúa leyendo