Capítulo trescientos nueve

TIMMONS

Lo escucho en el momento en que salgo por la puerta. El sonido inconfundible de un cuerpo cayendo al suelo. Un dolor como un torno se enrosca alrededor de mi pecho y mientras doy mis siguientes pasos, me digo a mí mismo que ese sonido no fue ella. Ella no se cayó. No fue ella.

No la acab...

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