Capítulo cuatrocientos cuarenta y nueve

La lluvia aún es un golpeteo suave mientras estoy de pie en el muelle privado de Domonic, esperando a Gryffin y a su amigo Blade, el cambiaformas tiburón (¡Madre mía!), para que amarren el bote. Los árboles en esta isla son espesos e intimidantes, con niebla que se arremolina alrededor de su base ...

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