Capítulo cuatrocientos cincuenta

Parpadeo una vez. Dos veces. Luego, —Lo siento. ¿Estás hablando conmigo?

En el fondo de mi mente soy consciente del cuerpo de Gryffin poniéndose tenso junto a mí, y del repentino, casi intencional, apretón de su mano en la mía. Su brazo rodea mis hombros y me atrae un poco más contra su pecho, un s...

Inicia sesión y continúa leyendo