Capítulo quinientos cincuenta y uno

POLLY

Con las palabras de Madoc resonando en mis oídos, mi corazón late tan fuerte que empiezo a sentirme mareada. Parece como si acabara de declarar mi ejecución y cuando baja las persianas de todas las ventanas del primer piso, me doy cuenta de lo que ya debería haber sabido.

*No voy a ir a n...

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