Capítulo 68

(POV de Kaeleigh)

Me había acurrucado en la esquina de mi celda durante no sé cuánto tiempo. Estaba fría, oscura y húmeda. Había un colchón al otro lado de la habitación, pero no hacía falta ser un hombre lobo para oler los fluidos secos en él. No había manera de que tocara eso. Prefería quedarme e...

Inicia sesión y continúa leyendo