Capítulo 187 El proxy

Clio trabajaba con una velocidad que hablaba de mucha práctica. En cuestión de minutos, había hackeado el teléfono de Eris, sus dedos danzando sobre el teclado con la precisión de un pianista de concierto. Unos cuantos golpes de tecla más tarde, un archivo de video estaba en camino a Diana.

Las imá...

Inicia sesión y continúa leyendo