¡El capítulo 188 la reconoció!

Diana estaba de pie junto a la ventana, inmóvil, con la mirada fija en los dos hombres altos que ayudaban a David a subir al asiento trasero de un coche. El movimiento era discreto, pero sus instintos se agudizaron. Estos no eran solo cuidadores. Eran vigilantes —del tipo que se coloca para mantener...

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