FUEGO EN LAS VENAS

POV de Sebastián

La oficina estaba demasiado silenciosa después de la llamada con Damián.

El tipo de silencio que no calma, no conforta—presionaba contra mi cráneo como el silencio antes de una tormenta.

Me quedé allí, mirando el maldito anillo en mi dedo, esperando un destello—algo—que me dijera ...

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