LA PUERTA CERRADA

POV de Sebastián

Nada estaba funcionando.

El pergamino que Reyna había dibujado en el suelo brillaba débilmente, luego se apagaba de nuevo.

El anillo en mi dedo había ardido al rojo vivo hace unos momentos, pero ahora estaba frío.

Quieto.

Sin más pulsos. Sin más gritos.

—¿Por qué se detuvo? —p...

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