LÍNEAS ENTRE NOSOTROS

El aire de la noche aún llevaba el tenue aroma a jazmín cuando volvimos a entrar a la casa. El suave murmullo del jardín nos había seguido, como si se resistiera a dejarnos ir, pero las pesadas puertas se cerraron con un golpe amortiguado y la familiar quietud de la finca se asentó a nuestro alreded...

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