Capítulo 11 Ignórala

De repente, un montón de serpientes comenzaron a deslizarse hacia ellos. De la nada, una sombra como un látigo cortó el aire y se lanzó directamente hacia ellos.

—¡Cuidado! —gritó Alaric, tirando de Kian justo a tiempo. Rápidamente sacó un repelente de serpientes y lo roció como un loco.

Kian se p...

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