Capítulo 138: Asesinato

Eloise sonrió, sus mejillas se ruborizaron, su corazón envuelto en calidez mientras él le frotaba suavemente el hombro y la espalda, sus dedos trazando el arco de su columna mientras la dureza en su cadera la empujaba. El vapor los envolvía, y cada respiración olía a lavanda y jabón.

Su cuerpo se p...

Inicia sesión y continúa leyendo