Capítulo 25: Sobre los nervios

— ¡Dios, ayúdame! Espero no asesinar a este tipo antes de recuperar mi empresa —rogó Eloise en su mente, con la sangre hirviendo mientras lo seguía hasta el último piso del edificio.

Ocupada apretando los dientes y cerrando el puño, no pudo prestar atención a las miradas que recibía de los empleado...

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