Capítulo 97: Ama cuando puedes proteger

—Arghh—, gimió Eloise mientras se frotaba con fuerza la palma de la mano contra la cara. Su cuchara flotaba sobre la sopa que le habían preparado, pero no tenía apetito. No podía quitarse esa mirada de la cabeza. Esa mirada que dice mil cosas.

—Hice algo, pero ¿qué? ¿Por qué no me lo diría?— Su ros...

Inicia sesión y continúa leyendo