Capítulo 34 Sus condiciones

—Eso es un poco duro, ¿no crees? Se supone que un maestro debe cuidar a sus estudiantes, ¿verdad? —dijo Emily con una sonrisa, mirando fijamente a Lavinia.

Lavinia sintió un nudo en la garganta, un destello de humillación cruzando su rostro. Pensó que Emily estaba tratando de provocarla. A pesar de...

Inicia sesión y continúa leyendo