Capítulo 352 No lo soltaré

—¡Si no quieres ser nuestra hija, entonces sal de esta casa!— La cara de Arthur estaba roja como un tomate mientras le gritaba a Isla.

Lexine, sorprendida, rápidamente agarró la mano de Arthur, tratando de calmarlo. —No te enojes tanto. Déjame hablar con Isla de nuevo.

—¡Está bien, me voy!— Isla t...

Inicia sesión y continúa leyendo