Capítulo 80 La noche es tierna

Howard no dijo nada. En cambio, apretó sus brazos alrededor de Diana, sosteniéndola tan cerca que ella pudo sentir la reacción de su cuerpo a través de la ropa.

Las mejillas de Diana se sonrojaron. Miró a Howard con incredulidad, su voz temblando.

—Tú... tú...

Diana mordió su labio, su rostro enr...

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