Capítulo 35

El beso comenzó dulce y suave. A medida que continuaban besándose, la atracción magnética que ambos sentían aumentaba y, al mismo tiempo, Amaris sentía que se estaba sobrecalentando. El deseo instantáneo de besar cada parte de él, de estar piel con piel con él, era abrumador. Amaris nunca había besa...

Inicia sesión y continúa leyendo