429

Sephie

Stephen salió de la oficina de Adrik después de su última reunión del día justo cuando nosotros llegábamos. Dijo en voz baja, en ruso: —Vuelvo enseguida. No empiecen sin mí.

—Ni lo soñaría —respondí, guiñándole un ojo mientras seguía a lomos de Andrei.

Adrik sonreía al verme todavía montad...

Inicia sesión y continúa leyendo