469

Sephie

Los chicos se estaban riendo cuando entramos en la cocina. Todos me miraron, como si supieran que estaba a punto de hacer su mañana aún mejor. Me sorprendieron sus miradas cómplices.

—Podemos sentir tu travesura, gacela. Yo, por mi parte, estoy muy emocionado con este desarrollo en mi vida...

Inicia sesión y continúa leyendo