Capítulo setenta y dos

Catherine esperó el ataque, viéndolo venir desde lejos. Agachó el hombro, sujetó la muñeca del atacante, empujó con un gruñido y lo lanzó al suelo detrás de ella. Catherine se dio la vuelta, con las manos en las caderas.

—Deja de ir fácil conmigo —reprendió Catherine, apenas sin aliento.

—¡No lo h...

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