CAPÍTULO VEINTISIETE Y UNO: DESAFORTUNADO

Aria

Quería visitar a una amiga que vivía a unas pocas cuadras de donde yo vivía, así que decidí caminar hasta allí. Casi era de noche y aún no había regresado a casa. Si hubiera sabido que íbamos a estar fuera hasta tan tarde, habría conducido.

Conocí a una de mis amigas más cercanas, Reilah, en u...

Inicia sesión y continúa leyendo