Capítulo 164

Kelvin dio una sonrisa impotente.

—Arnold, Kelvin nos llamó cerdos —se quejó Leroy.

Arnold, con lágrimas corriendo por su rostro, añadió—Estamos en la ruina, hombre.

—¿De verdad es tan bueno? Déjame probar —preguntó Sienna, curiosa.

Kelvin suspiró.

Mientras disfrutaban de sus bebidas, en el sót...

Inicia sesión y continúa leyendo