Capítulo 352

Manuel estaba frenético, incapaz de ayudar. Metió la mano en su bolsillo y encontró la pera que había agarrado cuando llegó. Rápidamente, la sacó, la frotó en su camisa y se la entregó a Sienna. —Aquí, toma un bocado. Te ayudará.

Sienna agarró la pera y dio un gran mordisco. Mientras el jugoso frut...

Inicia sesión y continúa leyendo