Capítulo 81

Kelvin se levantó de golpe, con los ojos abiertos y fijos en Sienna.

—¡No puede ser! Sienna, esto no puede estar pasando.

Sienna lo miró de reojo. —Sí, ¿cómo podría una persona muerta enviar flores?

La respiración de Kelvin se entrecortó, su corazón latía como si intentara escapar de su pecho.

—...

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