Capítulo 26

Cuando Luther cerró la puerta, maldijo en voz baja —Eso estuvo muy cerca—. Podía jurar que había poco o ningún espacio entre Ava y él en el momento en que la atrajo hacia sí, mientras su aliento acariciaba su piel.

El repentino impulso de sentir su piel contra la suya era tan abrumador que le costó...

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