CAPÍTULO TREINTA Y CINCO

Mientras Hailey atendía el dolor en su mejilla con una toalla y agua tibia, sus pensamientos corrían, tratando de armar su próximo movimiento cuando algo llamó su atención. Allí, en su pequeña mesa de noche, había un papel doblado. No había estado allí antes.

Su corazón latía con fuerza mientras se...

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