Capítulo 102

—No vas a salirte con la tuya— añadí a mi juramento.

—Eso es un poco cliché, ¿no crees?— Aristo se rió. —Aún no me amas, pero te gusto, así que puedo hacer que me ames—. Sonaba tan seguro, tan convencido de que llegaría a amar a una persona como él.

Repasé nuestras conversaciones pasadas para ver ...

Inicia sesión y continúa leyendo