Capítulo 19

—Por favor, déjame ir— dije una vez que salimos de la oficina. Él todavía me llevaba en sus brazos, transportándome desde la oficina del Alfa en la casa de la manada hasta los ascensores. La gente se detenía a mirarnos mientras pasábamos y eso me hacía sentir cohibida.

—Cállate— ordenó.

—¡Déjame i...

Inicia sesión y continúa leyendo