Capítulo 25

Me desperté con gritos y alaridos y un golpe frenético en mi puerta. Corrí hacia ella y vi al guerrero apostado afuera en un estado de frenesí. La gente salía apresuradamente de la casa de la manada mientras yo salía.

—Nos han atacado —me informó el hombre. Parpadeé dos veces para asegurarme de que...

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