Capítulo 32

Laura y yo abandonamos el recorrido por el castillo increíblemente enorme y decidimos tomar té y bocadillos en el invernadero. Nos brindaba privacidad ya que solo había plantas y podíamos ver cuando alguien entraba.

—No puedo contarte todo porque no me corresponde —comenzó Laura—, pero quiero ver a...

Inicia sesión y continúa leyendo