Capítulo 37

—¿Qué demonios es esto?— Mis ojos se alzaron al escuchar esa voz familiar.

—¡Alpha Kade, no nos dijiste que asistirías!— Aristo aún tenía el micrófono, así que gritó en él. Tenía la espalda hacia mí, por lo que no pude ver su expresión, pero escuché la diversión en su tono.

—¿Lo esperabas?— le pre...

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