Capítulo 42

…¡Me tratas como una mierda!

Esas palabras resonaban en mi cabeza mientras conducía hacia mi oficina a medianoche.

¿Qué demonios quiso decir con que la estaba tratando como una mierda? Considerando que nunca quise una compañera, sentía que estaba haciendo lo suficiente con una. Nunca quise una compa...

Inicia sesión y continúa leyendo