Capítulo 44

La mirada en los ojos de Cahir hizo que Aristo se apartara de un salto mientras yo tragaba un nudo grueso y se me erizaba la piel.

—Ahora – Ahora que lo pienso, tengo – tengo trabajo que hacer. ¡Nos vemos luego! —Aristo comenzó a trotar mientras escapaba del fuego que ardía alrededor de su Alfa.

—...

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