Capítulo 46

Cuando dijo que no había necesidad de que anduviera por ahí, lo decía en serio. Después de decirme sutilmente que mi presencia en su manada era irrelevante, hizo que su chofer me llevara de regreso al Castillo Alfa con Sebastián en el asiento delantero. El viaje de regreso fue incómodo y desafortuna...

Inicia sesión y continúa leyendo