Capítulo 66- ¿Un cachorro y... huevos?

—Tráiganlos.

Mi voz estaba ronca, pero la orden era inconfundible. El dolor me destrozaba y el sudor me empapaba, pero sabía una cosa con absoluta certeza: no haría esto sin mis compañeros.

Los dioses se volvieron hacia la puerta. Los ojos estrellados de Elanithra brillaron, la forma de lobo de Se...

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