Capítulo ciento cincuenta

Punto de vista de Alexander

Las puertas de roble del comedor de nuestro escondite se abrieron con un chirrido, y Aaron Sterling entró con paso firme, su mirada aguda barriendo la sala.

Su presencia siempre era imponente, sus hombros anchos, emanando el tipo de poder que solo el dinero puede compra...

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